Pensamiento de Xun Zi

De Gongsunlongzi
Saltar a: navegación, buscar

INTRODUCCIÓN AL MANUSCRITO DE XUNZI – ZHENG MING – O RECTIFICANDO LOS NOMBRES

Contenido

VIDA DE XUNZI

Xun Kuang escribía sobre bambú. En tirillas y listas, alargadas y estrechas, de bambú, en cortezas, anudadas y maravillosas. En esos tiempos, de caos profundo y terribles guerras, no existía todavía el papel, y sin embargo, filósofos, monjes y poetas, trazaban ya, con cuidado e inciertamente, caracteres hermosos y multiformes. Xun Kuang fue filósofo, Chino, magnífico, longevo, y con destino, pues amo el Conocimiento, y dio a su nombre el rango de Maestro. Xun Zi lo indica: el Maestro Xun. Fue viajero. Vio el asesinato, la traición, la agresión y la injusticia por permanecer cerca de reyes, poderosos y ambiciosos.

Xun Kuang nació en el 310 a de. C, en el estado de Zhao, donde el mismo Gong Sun Long Zi. Su pensamiento es Grande: siguió las doctrinas de los Ru. Fue ortodoxo seguidor del Mensaje de Confucio y fue más allá. Fue Pesimista, pues creyó que el Hombre es de naturaleza Malvada pero reeducable. Fracaso en su sueño de un Rey Fundador y Fundado. También, fue Lógico ético, pues creyó en el Pasado Originario, y en el culto al Pasado como unión del Rito y la Vida en un solo Acontecer. Creyó también el Cielo. Fue activista, pues quiso que el Decir y el Hacer fuesen una y la misma cosa. Por ello, el Rey de Qin solo le dejo hablar y razonar, sin intervenir jamás. Xun Kuang fue tal vez un desesperado, pues vivió angustias y el exilio.

En Crónicas se dice que era un orador filosófico de gran talento y que sin duda amo y supo del misterio de la Palabras. Su amor por el raciocinio lo testimonia el capitulo 22 obra que lleva su nombre Xun Zi, que menta, Zheng Ming 正名, a saber: Rectificar los Nombres. A saber, el mayor proyecto onto-lingüístico neoconfuciano de todos los tiempos, que a continuación comentamos y que hemos traducidos al castellano desde el chino clásico.

Existió en China un lugar de Conocimiento llamado la Academia de Ji Xia. Allí peregrino Xun Kuang con quince años - 295-284. Y allí aprendió de los mejores las Artes que rodean a las Palabras. Allí también vio lo vano de la persuasión y la sofistica. Mas tarde - 284-275 – en Chu, el Maestro Xun conoció las doctrinas Lógicas de los Mohistas del Sur. En 275-265 regreso a la Academia, donde pudo ser Director. No se sabe cuanto tiempo vivió Xun Kuang en la Academia. La Academia de Ji Xia en Qi fue grandiosa. Debatientes, Oradores, Retóricos, Matemáticos y Buscadores allí se conocieron mutuamente. E intrigaron filosofías. Allí, Xun Kuang reclamaba y filosofaba junto a Han Fei, que moriría injustamente, y a Li Si, prácticamente desconocido en Occidente.

Por su fama, fue invitado a discurrir por otros feudos, y fue a Qin, donde el Marques de Ying, de nombre Fan Sui, permitió ser instruido bajo su tutela, aunque solo le dejo decir y hablar y no participar en los asuntos públicos. Vivió el horror de la guerra y la muerte. Y por ello escribió sobre los Principios de la Batalla. Aunque siempre creyó en el deber de seguir el Camino, y no al Príncipe. A sus 60 años fue magistrado de Lanling, casi 30 años. Se dice que en estos años escribe Zheng Ming, la Flor de Loto del Xun Zi, el texto traducido que ahora pueden leer.

Sus escritos fueron compilados por Liu Xiang 刘向 en el año 25 antes de Cristo. Componen su 32 rollos. Xun Zi careció toda su vida de titulo de oficial.

Murió con 90 o 100 años. Barba blanca, rostro arrugado, vestido al modo de los Ru.

LA RECTIFICACIÓN DE LOS NOMBRES

El problema que preocupaba a Xun Zi fue saber cómo practicar el correcto uso de los Nombres. Esto es:

'¿qué hacer con los Nombres? ¿Cómo usarlos? Y sobre todo, ¿qué hacer para usarlos Bien?'

Para Xun Xi el presente se encuentra sumido en la confusión lingüística, en el caos de los Nombres. Las Diferencias y las Diferenciaciones se han deslimitado a sí mismas y el uso está pervertido. Usarlos Bien los Nombres es usarlos de acuerdo con el Dao. Así, el Nombre debe tolerar la debilidad del hombre y sus emociones, pero al mismo tiempo debe de ser guía y maestro, debe ser fuerte y estar fundado en Li – el Rito, la convención, la Regla -. Este es en esencia el mensaje del manuscrito Zheng Ming de Xun Zi. Un ensayo propedéutico sobre cómo poder hablar bien en la sociedad. El texto que hemos traducido continua y profundiza en el Proyecto confuciano del que nos habla en el celebre pasaje 13, 3 de Lun, que menta: lo primero que debe hacerse para gobernar es Rectificar los Nombres.

A veces Xun Zi fue equivocadamente incluido dentro de la Escuela de los Debatiente. Hoy es conocidos como un adalid de tesis criticas a la Lógica de la Escuela de los Nombres, de talante eminentemente sofistico. El debate sobre el Lenguaje – Decir, Nombres y Hechos - alcanza en este dialogo unos de los momentos cumbres del Pensamiento Clásico Chino: un puesto onto-lingüístico. En este sentido, Xun Zi representa la vertiente conservadora, mientras la Escuela de los Nombres, el corte nihilista, paraconsistente, relativista. Existió, se sospecha historiograficamente, cierta rivalidad, transmitida a lo largo de textos y comentarios. Es pues de suponer que hubo una toma de conciencia histórica y efectiva por parte de los filósofos chinos en torno al lenguaje como problema. Existió, y los textos lo atestiguan, puntos de vista opuestos, y consistentes. Pero mientras la Lógica de la Escuela de los Nombres acepto presupuestos paraconsistentes; otras escuelas adoptaron fundamentos pragmáticos más funcionales. Este fue el caso de Xun Zi, que desde el concepto de Rito, desarrollo una teoría lógica atea y materialista. Esta vinculación entre Lógica y Gobierno, fue una característica presente en todo el Pensamiento Confuciano.

El termino Zheng Ming - que traducimos como Rectificación de los Nombres - incluye presupuestos de todo tipo: legalistas, confucianos o taoístas. Al mismo tiempo constituyó la expresión favorita de los filósofos confucianos para indicar la unión efectiva del Pueblo con la Política. A través del uso correcto y adecuado del Nombrar y de los Nombres, el Orden sería efectivo, instantáneo, automático. El término Zheng Ming indicaba de este modo no solo el nacimiento y la declaración formal de la Facultad política y el individuo lingüístico, sino también el Poder Individual de hacer el Mal, y por ende, la responsabilidad ética y política, indisociable de la epistemológica, en lo Social del Nombre y el Decir. Para Xun Zi, la sentencia y titulo de su capitulo 22 - Zheng Ming - constituye un programa de acción. Y al mismo tiempo, una necesidad filosófica y social.

La Lógica de Xun Zi difiere de las Lógicas Occidentales. En primer lugar, Xun Zi subordina los criterios de verdad y falsedad al concepto de Rito. Verdad no es un concepto valido por sí mismo, sino algo subordinado, valorable, atribuible. Es dependiente de un Origen, identificado con el Rito, la Memoria, a saber: la Tradición.

FILOSOFIA DEL MANUSCRITO ZHENG MING

Podemos dividir el texto Zheng Ming en tres apartados. Cada uno de ellos indica un diferente estadio de reflexión sobre el lenguaje:

  • el primero es eminentemente analítico;
  • el segundo, social;
  • el tercero práctico (capitulo 10 hasta el final). La tercera parte también a sido considerada una respuesta a la escuela taoísta de Lao Zi.

La filosofía de Xun Zi es Pedagógica: el hombre tiene una naturaleza malvada y al tiempo inocente que es preciso educar. En este sentido, el Decir es guía fundamental en la educación. Por otro lado, Xun Zi no acepta muchas de las teorías taoístas del conocimiento. En la sección 9 encontramos una reacción contra la noción de deseo en Lao Zi. Este decía en su segundo Zheng: “El pueblo no tiene sabiduría, no tiene deseo, no tiene acción.” Mas adelante nos dice: "Si no tenemos deseo entonces hay calma." Xun Zi cree que el Deseo es fuente y causa del error. Así, rechaza el misticismo exigente de los seguidores del Dao. Niega la locura del ascetismo y la renuncia a la naturaleza humana, débil, vulnerable y, por ende, educable. Pues la posibilidad de Educación es la verdadera esperanza. Así es programático, practico. Y mas aun, es Político: acepta cierto cinismo en busca de un orden social adecuado. Y ese es el objetivo filosófico por excelencia: Clasificar lingüísticamente el orden del Mundo y salvarlo. Es importante subrayar que en el pensamiento clásico chino el concepto de clasificación tuvo un significado profundamente ético. Clasificar no se corresponde simplemente con una recopilación erudita y escolástica. Clasificar indicaba Diferenciar. Y mas aun: Diferenciar era la actividad ética y epistemológica desde la que crear mundo. Se clasifica para lograr un bienestar. Se debe clasificar para seguir el Dao, esto es: se clasificaba para que el método fuese correcto.

No hay método sin clasificación. Las normas, anteriores al hombre - ya fuese en la cultura o en un pasado mítico numinoso y santo - permiten cierto anti-humanismo filosófico, pero al mismo tiempo la capacidad de elegir entre los dos lados de la energía –Qi, Shen, Jing- : el lado oscuro e individual que se guía por las propia elecciones, que no sigue la norma objetiva, eterna y presente a toda decisión de la naturaleza humana; y el lado de la bondad y el sentido del cielo, el que uno debe de caminar: el método que uno debe seguir. El Dao es algo anterior al hombre pero algo que también se tiene que redescubrir. Para Xun Zi el hombre redescubrirá por medio de la clasificación y así podrá ser re-educado. Por ello, no clasificar significará la imposibilidad de seguir el Dao y por ende la imposibilidad de aplicar el método.

Lógicamente Camino, Método y Clasificación finalmente se confunden en una sola cosa.

Conceptos calves en la Filosofía neoconfuciana como el respeto a los antepasados y el ritual indican que la creencia en un Criterio regulador inalterable pero perdido que evita el Desorden y el Mal. Un criterio que es necesario en todo sistema de creencias filosófico y que por tradición se mostraba en el Dao: el mismo camino a recorrer, en su sentido místico; y en el método a emplear, en su sentido práctico. Uno de los objetivos de Xun Zi con Zheng Ming es demostrar que la respuesta se encuentra en la practica y estudio del arte de clasificación que al tiempo que lógica y lingüística es moral y publica. Los adjetivos confucianos – Benevolencia o Fidelidad - son finalmente conceptos lógico-morales de carácter lingüístico; y el ritual es la practica publica de esos conceptos lógico morales. El olvido o la falta de Atención, significan así la destrucción de clasificaciones místico-publicas, sagrado-políticas, individuales y colectivas que conforman el Orden de lo establecido. En Confucio y los neoconfucianos lo que fue catalogado por los taoístas como no natural, artificial y falso, no es otra cosa que la permanencia del Dao misterioso en el Acontecer vivo de la Historia y la Cultura a través de la Tradición. Para Xun Zi y Confucio la Historia es el lugar en donde se desplegará el pasado moral eterno y suprasensible. La cultura es el componente necesario para que el hombre siga la Norma y el Criterio regulador de todo lo que acontece. Este acontecer encuentra su presencia en el Nombre. Por ello, negarse a participar en el rito es alejarse del orden mítico. Es preciso pues volver a nacer preservándolo y evolucionando. Clasificar es la labor mística y social suprema por excelencia y el método, el medio por el cual las clasificaciones son puestas en practica y es posible regresar al Orden Natural. A orden práctico, la norma será el legado de misterioso de ese Origen.

La preocupación fundamental para Xun Zi fue cómo Hablar Bien para Clasificar Bien; y cómo Clasificar Bien para Poder Hablar Bien. Y no la Persuasión. La búsqueda será un acercamiento progresivo hacia el Orden. Por contra, la contaminación del lenguaje – de la que hacen honor los Debatientes - es lo que provoca el Caos final. Usar Mal las Palabras, los Nombres, las Frases; manipular el lenguaje y falsearlo es una suerte de pecado no solo contra uno mismo sino contra la misma sociedad. Conduce a la muerte prematura, a la perdida de orden y al Caos.

Así, estudiar el lenguaje fue la búsqueda de los neoconfucianos. Su lucha era evitar la malversación del Decir y los Nombres con fines personales, cuando el placer meramente intelectual pretendía alzarse sobre el Sentido Místico social. Los Debatientes eran destructores. Destruían las clasificaciones logradas, el mensaje silenciado al que se había dado luz con esfuerzo lógico y moral. Evitaban el programa filosófico Zheng Ming y su puesta en practica.

Como vemos, sin lugar a dudas, para Xun Zi y los Debatientes el lenguaje era el punto de reunión de la Clasificación y el Clasificar. El Nombre clasificaba y era clasificado y ordenado. Era lo determinado y lo que determinaba. Era el boomerang epistemológico que había que domar. El legado místico y misterioso que el Origen había entregado a la Cultura y que debía ser preservado y mejorado. Lejos de la desconfianza de los Taoístas por el lenguaje, Confucio y Xun Zi lo sitúan en el lugar epistemológico que le corresponde: el lugar desde donde y por el cual se gobernaba todo lo que hay bajo el Cielo. De hecho, el individualismo epistemológico de los Taoístas condujo filosóficamente a su automarginación y a un anti-historicismo basado en el concepto sobresaturado de Lo Natural, incapaz por si solo de dar solución practica a lo Social como Practica. El Taoísmo no creía en el Nombre en virtud del concepto de Silencio como concepto místico y metalingüístico – un mostrar wittgensteniano-. Y fue precisamente desde este Silencio, que evidenciaba las limitaciones del Decir y el Nombre, desde donde el Caos pudo ser un argumento neoconfuciano válido para que el Taoísmo pudiese ser atacado y debilitado como sistema filosófico. El Silencio era la muerte de la vida social y la imposibilidad definitiva de volver y seguir de forma social el Orden Natural que ha sido otorgado a todos los seres desde que el Uno dio lugar al dos y el dos al Tres y así hasta las 10.000 cosas. El Clasificar de Xun Zi será pues in Proyecto lingüístico-ontológico necesario. La ciencia del Nombre es también ética. El Capitulo 22 d Xun Zi es un ejemplo grandioso de la importancia metafísica que tuvo la reflexión sobre Nombres y Hechos en la antigua china. El miedo, la moral, la epistemología y la búsqueda de un orden perdido son puntos de reflexión en él. Texto antisofístico por excelencia, analítico y político; panfletario y partidista, resulta un manifiesto político-lingüístico de gran interés. Concluye con él, un camino salvaje, plural y libre, de reflexión sobre el lenguaje y permite recomenzar el antiguo y desvalorado y olvidado confucianismo.

Zheng Ming es punto final de un modo de pensar y al mismo tiempo compilación erudita de corolarios y anti-tesis. En él, por fin, leemos la Analítica Confuciana, tantas veces sospechada y nunca escrita. Este texto que puede ser tachado de conservador, simple, ingenuo o simplemente Letrado. Propone Acción y un plan practico de gobierno. Permite entender el Mal en el lenguaje y su Poder. Y encubriéndolo, subraya como se puede hablar sobre el lenguaje desde el mismo seno del lenguaje. Es así que se puede formular que es un texto que busca un metalenguaje regulador o una Armonía Final. Además de ser un tratado sobre Lingüística Lógico Moral hay en él un estudio de la milimétrica relación entre lenguaje e intención, deseo y satisfacción, lenguaje y vida. Existen pasajes en el texto en donde se muestra una actitud hedonista ante la vida y la naturaleza humana. Se observarán también criterios Estadistas y cierta condescendencia con respecto a la debilidad humana. Esta aparece tal como es: desconcertada e infantil, peligrosa y egoísta, débil, vulnerable y maleable.

Lectores entrenados atisbaran rastros confucianos en la breve exposición sobre Deseo y Acción - no budistas-. Se atiende a la relación entre acción e intención a través del lenguaje. El lenguaje aparece como guía ética y moral, maestro y al mismo tiempo discípulo de sí mismo. La tesis de que la Escucha del discurso descansa en el Camino, da la impersonalidad ética del lenguaje característica de la reflexión clásica sobre el lenguaje. La moral analítica y lingüística que Confucio sostuvo encuentra lugar en este breve capítulo.

Ciertamente la Verdad Filosófica en la China antigua no tuvo el carácter objetivo, eterno y claro de la Filosofía India. Existe una Verdad, pero una verdad filosófica que también es religiosa. Inseparable de la iluminación. Una Verdad que se rodeaba a sí misma en escuelas y sectas, en prácticas psicosomáticas y en modos de vida. Cuando se dice que la Filosofía china fue eminentemente practica se está subrayando un hecho indiscutible: que se supo o se creyó saber la Verdad en primer lugar; y que así, la labor fundamentalmente filosófica consistió en la búsqueda de un espacio publico capaz de asumir y albergar tal verdad de manera social, real, practica; y en segundo lugar, que tal labor considero al Lenguaje medio y fin donde la Verdad reside. Al tiempo, en China el Lenguaje no fue algo externo al buen Gobierno: fue su esencia pues en el seno mismo del lenguaje habitaba la comprensión de lo que hay.

Como vemos, la Historia del Lenguaje Filosófico en China es rica – piénsese en el lenguaje taoísta médico y en los sofismas de la Escuela de los nombres-. Es un legado al que debemos prestar atención. La expresión Zheng Ming indica así un Proyecto y un método. Y es desde esta atalaya desde donde es conveniente leer el texto traducido que presentamos.

COMENTARIOS FILOSOFICOS SOBRE ZHENG MING

En Zheng Ming, Xun Zi utiliza una serie de términos profundamente significativos e imprescindibles que a continuación vamos a analizar brevemente. La Teoría del Conocimiento en Xun Zi no es completa y a menudo es vaga. Subraya entre otros el concepto de la Naturaleza – Xing - que refiere a aquello que es divisible en yin y yang. La Naturaleza está vinculada de forma activa con los 5 sentidos. Así, Mente y Naturaleza se corresponden con Pensamiento y Cuerpo. Los Sentidos son propedéuticos para la existencia de los Nombres. Xun Zi cree que hay Nombres fijados por Tradición y de acuerdo con Li - fixed names - .

Si los hombres Diferenciasen las Diferentes Formas de la cosa sobre la base de sus propias particulares observaciones, cada uno aplicando sus propios Nombres e interpretando los diferentes fenómenos a su gusto, entonces las relaciones entre nombres y realidades se volverá confusa y enredada, lo Mismo y lo Diferente confundirían las cosas que son las mismas y aquellas que son diferentes.

Para Xun Zi, el error fundamental Debatiente es desear y crear Nombres y argumentar sin una Causa basada en los Sentidos. Así crean Caos. Por un lado Xun Zi hace clara la distinción entre lo valioso y lo innecesario; por otro lado, discrimina adecuadamente entre lo Mismo y lo Diferente, cosas que son las mismas y aquellas que son diferentes -the like and the unlike-. Ahora bien, ¿cómo diferencia Xun Zi entre lo Mismo y lo Diferente? ¿cómo emprende esta tarea y aplica Razones y fundamentos? Xun Zi responde ante estas preguntas diciendo: confía en tus sentidos. Xun Zi dice: la Causa son los sentidos del Cielo. La referencia a órganos sensibles, especialmente a los ojos, es continua. Dice Xun Zi : -"Pero este conocimiento o comprensión de los sentidos siempre debe esperar hasta que ha recibido nuevos datos de los sentidos y los empareja con los datos ya grabados en la mente acerca de un clase de objetos particular, antes de que este puede llegar a una correcta comprensión del objeto. "- Los sentidos son cinco: ojo, oído, nariz, boca, cuerpo. Se nos dice Tian Guang - Los Funcionarios del Cielo -. En Zheng Ming, Guang indica funcionario - Guang Ren originariamente significo el que dirige los asuntos -. Los Hechos y los Nombres "son distinguidos por el ojo, el oído, la boca." Y cada individuo difiere con diferentes ojos, oídos, bocas.

Los sentidos están íntimamente vinculados con el termino rectificar – Zheng -. Sus significados se adecuan a la labor del caballero entrenado en el camino. Los sentidos certifican, corroboran, comprueban. El filósofo Hui Shih traduce a Xun Zi del siguiente modo: "It is also the mind which receives the knowledge of the senses." Sin embargo nosotros traducimos: "La Mente tiene un conocimiento o comprensión de los sentidos." Hui Shih anota: “It is cos our mind receives knowledge that we may depend on the ear for sounds and the eye for forms". Es importante anotar que la traducción inglesa usa el termino cataloguing - grabar datos – que es Zheng. A veces, anotaciones en Chino Mandarin nos dicen tomar contacto.

En el texto Xiang es causa o diferenciar en tanto esta Causa refiere a los 5 sentidos.

Así es como uno debería ocuparse de examinar Realidades y enumerar designaciones. Estos son los criterios esenciales para ser usados en la regulación de los nombres. Enumerar indica Contar. Y es el contar que guía la clasificación. -"Las Cosas que tienen la Misma forma pero ocupan Diferentes lugares aunque pueden ser referidas por el Mismo nombre, deben ser consideradas Dos Diferentes Realidades." "Si tienen Cambio pero no tienen Diferencias, deben ser consideradas Una sola Realidad. “- Otro concepto a tener en cuenta es el concepto de numero, fundamental en la teoría de la correspondencia lingüística clásica china. De hecho, el Uno y el Dos son algo más que simples conceptos: indican Lo mismo y Lo diferente, la unidad y la diferencia, la concordia y la discordia, el Orden y el Caos.

El ejemplo más representativo es el nombre simple, o unitario y el nombre compuesto. El verbo contar significa la actividad epistemología de clasificar y saber clasificar. Un ejemplo anti-Debatiente que ejemplifica la acción epistemológica de Contar es el pasaje que a continuación sigue: -"Las Frases son combinaciones de Nombres de Diferentes Realidades y son usadas para considerar Un Significado . Los Discursos y las Explicaciones son usados cuando no hay diferencia entre Realidades y Nombres y uno no se desconsidera del Camino y uno hace entender a los hombres los Camino de la acción correcta.”

El Numero Uno resulta fundamental a lo largo de la historia de la Fª China. Uno indica Unidad: origen desde el que nacen las 10.000 cosas. Pero también indica unificación. Su Totalidad es el resultado de un Buen uso de los Nombres. La regulación y Rectificación de Nombres conduce al Uno, al origen, al retorno: al Orden.

Orden Numérico y orden social es pensado como orden Moral y lingüístico. Ciertamente existe una suerte de Uno Xunziano. Nuestra traducción literalista ha prestado atención a su presencia y relevancia. Piénsese de hecho que Xun Zi recrea la figura del Calculador; aquel que sabe contar bien, aquel que cuenta de acuerdo al Dao. Es el Aritmético filósofo, es el que sabe que es lo beneficioso y lo perjudicial. Consiste en una suerte de economista de la salvación, o un detective de los Nombres. Cabria recordar a Leibniz - tan interesado en China - y al que le hubiera fascinado la figura del Calculador. El calculador calcula de acuerdo al Dao. Ahora bien, esta figura debe leerse desde la concepción pesimista del Hombre que Xun Zi sostenía. La naturaleza del hombre está continuamente contaminada por Deseo. Uno es algo positivo. Pero en el Intercambio del Acontecer este Uno no es Suficiente. Uno desea Dos. Un Deseo desea cien años. Así, la mente sabia debe calcular y dirigir la búsqueda.

Por otro lado, muy a menudo aparece en textos filosóficos chinos el carácter Da, esto es Grande o Gran: este adjetivo indica el superlativo filosófico clásico chino por excelencia. En Chino Clásico, muchas palabras con cierta connotación filosófica van acompañadas del adjetivo Grande o Pequeño. Los filósofos Clásicos Chinos estandarizaron e identificaron usos sencillos y populares para reflexionar e identificar claves de conceptos filosóficos. El hombre occidental busco palabras que reúnen lo Trascendental: el Espíritu de Hegel, la Razón de Kant, la Idea de Platón. Igual ocurrió en China.

El mismo Zhuang Zi subraya la importancia de lo Grande o Da. Peng dijo: "¿Qué pueden saber estas dos pequeñas bestezuelas? Su corta existencia no puede entender la gran sabiduría." A este responde la codorniz: "¿A donde pretende ir ese? Lo más que yo remonto son algunas varas y luego desciendo para revolotear entre zarzas y artemisas. Estos son mis vuelos mas altos." Esta es la traducción –cuasi perfecta de Elorduy-. La ironía taoísta es pura.

En los últimos capítulos de Zheng Ming - aquellos que tratan del Deseo en su relación con el lenguaje - se utiliza la expresión "crear nuevos nombres en base al propio juicio de cada uno" (Secc. 2). Se nos subrayara una idea: los Nombres ya están fijados, la reglas han sido elegidas y ha resultado ser las correctas. Hay criterio y orden. Por el contrario, esta el Deseo. El Deseo puede pervertir al hombre en su relación con el lenguaje. Para evitarlo, Naturaleza y mente deben de ser Una. El Debatiente sabe jugar con los Nombres pero no sabe del valor fundacional de estos. La capacidad de Xun Zi recoge así la herencia Confuciana. Nos dice en la sección 4: -“Diferentes Formas (por ejemplo, rojo y blanco son dos diferentes colores, cuadrado y redondo son dos diferentes formas. Esto es, si los nombres no refiriesen a realidades entonces caballo y vaca serian mutuamente intercambiables.”

Lo Mismo es entonces lo Mismo, el Rey es el Rey, el padre es el padre y el hijo es el hijo. Esta es la asignación de los nombres adecuada. El Nombre-Convención establecido convertido en costumbre es considerado Nombre Real, Nombre de la Realidad, Nombre-Hecho indica la correspondencia que sostiene Zheng Ming.

Efectivamente se puede y se debe diferenciar. Pero uno debe ser cuidadoso al distinguir. La Historia del Pensamiento Mítico ha indicado que en ciertos pasajes de Zheng Ming se refiere al Emperador Amarillo, el mítico rey sabio de la antigüedad creador de la escritura. Se ha sostenido que la relación con escritura es un aspecto importante desde el que Xun Zi se apoya para rechazar la clasificación azarosa de los Nombres. Tal vez sea posible sostener que el filósofo refiere a Huang Di como aquel que fijo los nombres y fue así capaz de transmitir la correcta asignación. Huang Di fundo los Nombres Reguladores y cuando la convención fue establecida, esta se convirtió en costumbre.

El viejo y el niño tienen diferentes formas, como la mariposa del gusano de seda que muda su piel pero que sigue siendo una misma realidad.

Así es como uno debería ocuparse de examinar Realidades y Establecer Enumeraciones o Designaciones. Como hemos subrayado numero es una categoría filosófica que indica corrección en lo que puede decirse. Un error en la enumeración provoca hablar mal. Numero y Decir están epistemológicamente unidos.

Por último, no queremos terminar este breve ensayo sin mencionar el término Caos. Para designar Caos, Xun Zi utiliza a menudo expresiones de Confucio -verbo wei bei, infringir, violar-. Este Caos es fundamentalmente Social. La importancia del Nombre reside en su uso dentro de una comunidad de Lenguaje como un recurso para abrir la puerta a la Practica y la responsabilidad ontológica, lingüística y cosmológica. Ciertamente, Xun Zi conocía las posturas Debatientes. Entendía que el problema de la Adecuación de la conexión entre Nombre y hecho versus representación y objeto puede estar sujeto a la Indeterminabilidad de tener que definir indefinidamente con elucidaciones y diferenciaciones. Sin embargo, para Xun Zi, toda teoría perniciosa y decir necio que se separe del Recto Camino provoca el Desorden y el Caos. Y precisamente por ello, debe evitarse. Y más aún Corregirse y Rectificarse.

El Engaño en uso de los Nombres – el Debatiente - es la razón del Caos en las Realidades. Decir que un caballo Blanco no es un caballo es posible pero es un error. El filósofo debe examinar la Convención de los Nombres y aceptar algunas y rechazar aquellas que le son contrarias. Este es el programa Zheng Ming: poner freno a tales sentencias azarosas. Este examen atento de los Nombres y los Hechos es la Rectificación de los Nombres –Zheng Ming-.

Ahora bien, ¿desde qué Lugar realizar esta tarea? Xun Zi, utilitarista y practico en su respuesta, pone un Limite al desenfreno del lenguaje y responde: desde el Lugar en donde las Enseñanzas de las relaciones éticas son reguladoras. Si uno examina la razón por la que hay Nombres y determina que Nombres son apropiados, entonces puede poner freno a las sentencias perversas. Dice Xun Zi una y otra vez: si uno examina lo que ha sido dicho y la razón de lo Mismo y lo Diferente, y determina el discurso apropiado, entonces puede poner freno a tales sentencias. -"Por lo tanto, dividir palabras y temerariamente crear nuevos nombres, arrojando los nombres que han sido ya establecidos en el Caos, llevando a la gente a la duda y al engaño y causando que los hombres discutan y luchen entre ellos, es una terrible maldad" (sec.2) -

Zheng Ming indica pues un miedo. Xun Zi estaba preocupado por la naturaleza humana y su debilidad ante el Deseo. Para Xun Zi los Debatientes o eran unos inconscientes o eran seres pervertidos. Freno, límite, criterios reguladores, rectificación son necesidades para que la Tradición sobreviva. Para lograr la supervivencia el hombre de estar Atento y ser cuidadoso –zhen-. Esto es ser un Gran Hombre. Y ese es el Sentido de ser un Caballero.

Cerramos esta breve introducción y damos paso al texto traducido de Xun Zi.

Enlaces externos sobre Zheng Ming y Xunzi

Herramientas personales