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La Información se mueve sobre el Tiempo.

Así se dice que se dan:

Sucede así el llamado Presente de la Información, común en el Pensar.

Los Elementos-Search de principios del siglo XXI renacen en el siglo XXI bajo un nuevo concepto: the Real Time Results.

Es sabido que el estudio del tiempo concluye en lo Filosófico. La Anterioridad y la Posterioridad fueron estudiada por Aristóteles en su Libro Quinto de Metafísica, y subrayo que se dan:

  • por un lado la anterioridad lógica, y por otro lado
  • la anterioridad temporal.

Toda e-Información con date es reclasificable.

Lógica, Filosofía y Tiempo

Sobre Lógica Temporal

Es sin duda A. Prior el más grande constructor de lógicas temporales y a él cabe adjudicar el título de fundador de ese tipo de lógica. Sin embargo, la lógica temporal que va a ser propuesta en el presente trabajo difiere en un punto central del género de lógicas desarrolladas por Prior y otros: éstas últimas son lógicas del tiempo verbal, tense logics, en tanto que la que aquí va a venir propuesta pertenece a un grupo que cabe denominar lógicas cronológicas.

¿En qué estriba la diferencia? En que las lógicas del tiempo verbal introducen como primitivos operadores que significan `Es pasado que' o `Es futuro que', o sus parónimos. Por el contrario, una lógica cronológica como la aquí brindada acude a un procedimiento totalmente diverso: en vez de asignar a los estados de cosas determinaciones absolutas de ser pasado o futuro, introduce relaciones temporales primitivas y también una cuantificación sobre «cuandos» (sean éstos instantes o lapsos: en nuestro caso serán lapsos por los motivos que irán saliendo a la luz).

La raíz de la divergencia entre la preferencia por lógicas del tiempo verbal y por lógicas cronológicas es una cuestión filosófica. McTaggart distinguió la serie A (pasado-presente-futuro) de la serie B (antes-después). Su argumento en contra de la existencia del tiempo es ésta: la serie B, sin la A, no es ninguna serie temporal, sino una serie ordenada atemporal; ahora bien, la serie A comporta que un acontecimiento sea, sucesivamente, pasado, presente, futuro, e.d. que posea determinaciones contradictorias; y, si se dice que no a la vez sino sucesivamente, entonces desencadénase una regresión infinita que nada resuelve: el acontecimiento sería (p.ej.) pasadamente futuro, presentemente pasado y futuramente pasado; pero todo acontecimiento tiene esas determinaciones, sólo que en diversos momentos. Y así al infinito.

Ante esa dificultad, unos (los russellianos) insisten en que no hay ningún presente absoluto, sino que `presente' es un deíctico que designa en cada momento a esa momento; `pasado' y `futuro' son también términos deícticos: `antes de ahora' y `después de ahora' (`ahora' y `presente' serían sinónimos). Los russellianos dicen, pues, que:

(1) no hay momento temporal privilegiado;

(2) no hay determinaciones temporales absolutas de ser pasado, presente o futuro;

(3) lo que es verdadero o existente en un momento lo es también en cualquier otro en la misma medida;

(4) por consiguiente no hay acontecimientos como la Gloriosa Revolución antiborbónica, sino hechos sempiternos (o, mejor, atemporales) como el que en 1868 tiene lugar dicha-Revolución;

(5) si es verdad (a secas) que p, entonces o no tiene sentido decir ┌en el momento t p┐ o, si sí lo tiene, lo así dicho no es ni más ni menos verdadero que el propio ┌p┐;

(6) no es verdad que `ahora' sea redundante o pleonástico --de suerte que de suyo tan verdadero o existente es lo que haya o suceda ahora como lo que haya o suceda luego o anteriormente.

En resumen, el tiempo es una dimensión más del espacio tetradimensional.

Frente a esa posición de los detensers (los «desverbalizantes»), los adeptos de la serie A (los tensers) impugnan, punto por punto, cada una de esas seis tesis. Claro --dicen-- que no `hay', en un presente atemporal, un momento privilegiado; pero sí lo hay en el presente temporal, único que admiten los verbalizantes o tensers.

No voy a entrar aquí en glosar los argumentos, sin cesar buídos, que se arrojan a la cara los adeptos de sendos puntos de vista. De entrada diré que mi propia posición está más en la línea de los desverbalizantes. El mayor inconveniente de las teorías de la serie A es que lo que dicen --a saber que el momento privilegiado y único es éste que hay y está transcurriendo ahora--, una vez dicho y vehiculado por escrito, pasa a ser falso: era verdad cuando lo decían, pero ahora ya el ahora ha cambiado; y, si sólo existe lo que existe ahora, entonces el ahora de que hablaban existió, pero ya no existe; ni, por ende, son ya verdaderas las frases que figuran en sus libros, escritas otrora, y sólo entonces verdaderas. (Serán verdaderas hogaño prolaciones del mismo tipo o forma que ésas de antaño; pero no las mismas.)

Sin embargo, según irá perfilándose en los apartados siguientes de este trabajo, el enfoque que vendrá aquí articulado dista de coincidir en todo con el de los russellianos. En cierto sentido (ya se verá cuál) viene abandonada la tesis (1); eliminadas por completo las tesis (3), (4) y (5). Hasta la tesis (2) puede ser abandonada en un enfoque como el aquí brindado. Lo único que asocian íntimamente a nuestro enfoque con el campo russelliano es --aparte de una versión atenuada de la tesis (1)-- la aceptación de la tesis (6).

He hablado de la posición de los russellianos. ¿Refiérome con ello a la del propio Russell? Sin duda --aunque no forzosamente en el detalle de esas seis tesis y sus formulaciones aquí contenidas. Ahora bien, la actitud de Russell sobre el tiempo ha sufrido evolución. Siempre estuvo atraído y tentado por Leibniz, en esto como en otras cosas. Mas al principio pensaba que Leibniz estaba equivocado al querer reducir las determinaciones temporales a relaciones entre mónadas o estados de las mónadas, e.d. entre objetos o acontecimientos o hechos. Sin embargo, en su evolución ulterior Russell acabó adoptando, con una formulación más rigurosa, un punto de vista parecido. En «On Order in Time» y en Human Knowledge adopta la siguiente posición. Defínese una relación de anterioridad o precedencia, que se daría por grados: si e┘ y e² son acontecimientos ninguno de los cuales precede totalmente al otro, es que hay entre ellos un solapamiento temporal y, en tal caso, son parcialmente simultáneos. Un acontecimiento tiene duración si algún acontecimiento sucede mientras él sucede. Un instante es un conjunto i de acontecimientos tal que cada miembro de i solápase temporalmente con los demás miembros de i y nada que no pertenezca a i se solapa temporalmente con todos los miembros de i.

Ese enfoque de Russell ha ejercido gran influjo en la puesta en pie del planteamiento brindado en el presente trabajo; y, por lo tanto, en la búsqueda de una articulación formalizada como la que ofrezco más abajo, en el apartado 2. Pero existen discrepancias considerables entre ambos enfoques. El mismo no postula instantes sino lapsos. No considera a los lapsos como conjuntos de acontecimientos sino como determinaciones de hechos. La diferencia entre conjunto (en sentido estricto) y determinación es ésta: el cálculo lógico aquí usado no es una teoría de tipos, como la lógica russelliana, sino un cálculo combinatorio en el cual no hay barrera categorial alguna, teniendo siempre sentido afirmar o negar de un ente lo que quepa con sentido afirmar o negar de otro; tómase como primitiva la relación de ser-una-determinación-de; y cualquier ente es una determinación, de suerte que de cada ente e tiene sentido, dado un ente d (una determinación, pues) decir que e tiene (ejemplifica, posee) d, e.d. que d es una determinación de e; eso será verdad o no, lo será en mayor o en menor grado, o en ningún grado, lo será más en unos aspectos y menos o nada en otros; pero tiene sentido; por último ese vínculo entre entes y determinaciones de ellos no tiene forzosamente que estar sujeto a todo los requisitos estipulados por los codificadores de teorías de conjuntos para la relación de membría.

P.ej., la extensionalidad: la teoría de determinaciones aquí propuesta es extensional pero con una versión mucho más atenuada de la extensionalidad que la cláusula. A los principios conjuntuales de comprensión y separación corresponderá en nuestro cálculo de determinaciones un principio similar (de conversión lambda, según suele denominarse) con una serie de restricciones --en eso no se diferencia mayormente nuestro procedimiento del de las teorías axiomática de conjuntos, aunque sí en el detalle del procedimiento.

Otra diferencia es ésta: concíbense normalmente los conjuntos como entidades atemporales, o sempiternas nuestras determinaciones pueden ser meros entoides, que a lo mejor existen sólo en ciertos aspectos o sólo en ciertos momentos. Por último, las teorías de conjuntos suelen construirse sobre la base de cálculos de predicados de primer orden, mientras que nuestra teoría de determinaciones es una lógica combinatoria, en la cual no figuran variables entre los signos primitivos.

Otra discrepancia entre mi enfoque y el aludido de Russell es que en el sistema aquí propuesto no se afirma que cuando dos acontecimientos no se solapan en absoluto uno de ellos ha de preceder totalmente al otro. Al revés, la precedencia se da por grados, infinidad de grados, de tal modo que es tanto más existente la precedencia de un hecho por otro (la anterioridad de éste respecto de aquél) cuanto mayor sea la distancia que los separa. No precede tanto la muerte de Cleopatra a la de Octavio como a la de Constantino.

Aunque en la reciente literatura filosófica sobre la cuestión del tiempo no abundan precisamente los intentos por resolver la paradoja de McTaggart de manera original --en general encastíllase uno o en la defensa de la serie A o en su impugnación, pero en ambos casos abogando por la existencia del tiempo--, un autor, G. Schlesinger, sí ha intentado --aprovechando sugerencias de Broad-- una vía origina postular un ultratiempo en el cual fluiría el tiempo, el cual a su vez serviría circularmente de ultratiempo al ultratiempo. Poco eco ha encontrado ese intento que no obstante es muy valioso. Oaklander lo rechaza porque su circularidad sería viciosa y no evitaría la regresión infinita. Veremos más abajo cómo el enfoque aquí brindado se parece al de Schlesinger en algo (sólo en algo). Lo interesante es apuntar que ideas como ésa de Schlesinger abren la concebibilidad de un tiempo pluridimensional; algo que sin duda puede tener aplicaciones fecundas en conexión con asertos de algunos físicos contemporáneos. Y --coincidencia curiosa-- hay una teoría filosófica sobre el tiempo que, originalísimamente, abogue por la pluridimensionalidad del mismo (un tiempo voluminoso, con bulto): la de Xirau. Valdría la pena explorar las conexiones posibles entre una teoría así y un enfoque como e aquí articulado.

Una última cuestión para acabar este apartado: los adeptos de la serie A aseguran que, sin ella, no se explican nuestras actitudes diferentes hacia el pasad y hacia el futuro. Desgraciadamente tampoco la mera postulación de la serie A resuelve la dificultad; si sólo existe lo presente, ¿por qué conocemos mejor lo pasado que lo futuro, cuando ambos son igualmente irreales? ¿Por qué nos interesamos más por el futuro? Si hay respuesta satisfactoria a esas preguntas, no nos la da la postulación de la serie A. Se han intentado otras respuestas. Pero, sean la que fueren aquellas que merezcan venir adoptadas, lo importante es que la serie A la posición filosófica de los `tensers', no es condición ni necesaria ni suficiente para la articulación o la adopción de una de tales soluciones a la dificultad De todos modos, ese tema de la dirección o la asimetría o anisotropía del tiempo quedará fuera del ámbito de la presente investigación.


La velocidad implica que cuanto más rapido nos movemos mas lento pasa el tiempo. Así, cuanto mas rapida es el macthing de Información relacionada mas rapidas son las conclusiones.

Se compran viajes en Agosto. Suponemos que se dan 2 tiempos Internet:

  • Tiempo de la Máquina
  • Tiempo del Sujeto

Y 2 modos:

  • La temporalidad pragmática
  • La temporalidad lógica

El concepto de Disponibilidad permite pensarlo.

La television sujeta a la inmediatez y con Información no retornable. El nacimiento de Internet supone un giro en la estructura semiotica de la comunicacion: desde el Sujeto pasívo al Sujeto activo. A medida que se desarrolla la calidad de los Resultados, and efforts to improve the quality of Search results intensified."

La Search-Economía denomina matching engine a la monitorizacion online de information.

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El desarrollo de matching engine es el punto de partida de la Predicción Internet. Disponiendo de la Información suficiente se concluye lógicamente que la Información consecuente o conclusion es un Resultado de alto nivel predictivo. Hay que subrayar que matching engine no implica que Internet aporta conclusiones verdaderas o falsas. Implica que el Sujeto dispone de variables simultaneas y que su Interpretación de lo que sucede esta fundada en inmediatez. El silogismo disyuntivo se basa en la inmediatez. El matching engine aporta rapidez y velocidad.

Προτερα και υστερα. Aristóteles - Metafísica · libro quinto · Δ · 1013b-1025a - XI - Anterioridad y posterioridad

http://www.filosofia.org/cla/ari/azc10167.htm

Anterioridad y Posterioridad Προτερα και υστερα se dicen en ciertos casos de la relación con un objeto considerado en cada género como primero y como principio; es el más o el menos de proximidad a un principio determinado, ya absolutamente y por la naturaleza misma, ya relativamente a alguna cosa, sea en cualquier punto, sea bajo ciertas condiciones.

En el espacio, por ejemplo, lo anterior es lo que está más próximo a un lugar determinado por la naturaleza, como el medio o la extremidad, o tomado al azar; y aquello que está más distante de este lugar es posterior.

En el tiempo, lo anterior es en primer lugar lo que está más lejano del instante actual. Así sucede respecto a lo pasado.

La guerra de Troya es anterior a las guerras médicas, porque está más lejana del instante actual. Después entra lo que está más próximo a este mismo instante actual. El porvenir está en este caso. La celebración de los juegos Nemeos será anterior a la de los juegos Píticos, porque está más próxima al instante actual, tomando el instante actual como principio, como cosa primera. Con relación al movimiento, la anterioridad pertenece a lo que está más próximo al principio motor; el niño es anterior al hombre.

En este caso, el principio está determinado por su naturaleza. Relativamente a la potencia, lo que tiene la prioridad es lo que excede en poder, lo que puede más. De este género es todo ser a cuya voluntad se ve precisado a someterse otro ser, que es ser inferior, de tal manera, que éste no se ponga en movimiento si el otro no le mueve, y que se mueva imprimiéndole el primero el movimiento. En este caso, la voluntad es el principio.

Con respecto al orden, la anterioridad y la posterioridad se entienden en vista de la distancia regulada relativamente a un objeto determinado. El bailarín que sigue al corifeo es anterior al que figura en tercera fila; y la penúltima cuerda de la lira es anterior a la última. En el primer caso el corifeo es el principio; en el segundo es la cuerda del medio.

Éste es un punto de vista de la anterioridad. Hay otro, la anterioridad de conocimiento; anterioridad que es absoluta. Pero hay dos órdenes de conocimiento, el esencial y el sensible. Para el conocimiento esencial, lo universal es lo anterior, así como lo particular para el conocimiento sensible. En la esencia misma, el accidente es anterior al todo; lo músico es anterior al hombre músico, porque no podría haber todo sin partes. Y sin embargo, la existencia del músico no es posible, si no hay alguien que sea músico. La anterioridad se entiende, por último, de las propiedades de lo que es anterior; la rectitud es anterior a lo terso; porque la una es propiedad esencial de la línea, la otra es una propiedad de la superficie.

Hay, pues, la anterioridad y la posterioridad accidentales, y las de naturaleza y esencia. La anterioridad por naturaleza no tiene por condición la anterioridad accidental; pero ésta no puede nunca existir sin aquélla; distinción que Platón ha establecido. Por otra parte, el ser tiene muchas acepciones: lo que es anterior en el ser es el sujeto; y así la sustancia tiene la prioridad.

Bajo otro punto de vista, la prioridad y la posterioridad se refieren a la potencia y al acto. Lo que existe en potencia es anterior; lo que existe en acto, posterior. Así, en potencia, la mitad de la línea es anterior a la línea entera, la parte es anterior al todo, la materia a la esencia. Pero en acto las partes son posteriores al todo, porque después de la disolución del todo, es cuando existen ellas en acto.

Todo lo que es anterior y posterior entra, bajo cualquiera punto de vista, en estos ejemplos. En efecto, bajo la relación de la producción es posible que ciertas cosas existan sin las otras: y así el todo será anterior a las partes; bajo la relación de la destrucción, por lo contrario, la parte será anterior al todo. Lo mismo sucede en todos los demás casos.

  • {217} Προτερα και υστερα.
  • {218} En el tratado de las Categorías, Aristóteles reduce a cuatro el número de los casos principales en que puede decirse que una cosa es anterior a otra:
    • 1º. sucesión en el tiempo;
    • 2º. relación de principio a consecuencia;
    • 3º. sucesión en el espacio u orden propiamente dicho;
    • 4º. comparación del valor moral u orden de mérito. Categ., 12.
  • {219} La lira tenía siete cuerdas en tiempo de Aristóteles. Véase el libro XIV, 6.

Enlace externos

  • Arthur Norman Prior (1914 Masterton, New Zealand – 1969 Trondheim, Norway) was a noted logician. Prior (1957) founded tense logic, now also known as temporal logic, and made important contributions to intensional logic, particularly in Prior (1971).
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