Traducir un texto Pre-Han

De Gongsunlongzi
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La dificultad del Gong Sun Long Zi es enorme. Hay un Abismo que existe. Y es franqueable, y debe ser saltado, como queriendo alcanzar el otro lado.

Entre los investigadores verdaderamente sobresalientes debe rendirse honores a A.C. Graham, que realizó esta labor.

En Gong Sun Long Zi, los dedos siempre resbalan en el vertice, y uno se resbala. Y ocurre que el Peligro Traductológico de caer en la trama de la interlengua (oficial entre los sinologos interlineales) es incluso necesario. Pero tal peligrosidad, está espaciada en un nivel que podría considerarse trivial. Ciertamente, las traducciones del Gong Sun Long deberían estudiarse, y el Filósofo debería remontarse a las fuentes secretas del traductor, en donde el sinsentido es hermoso y magnífico. Pues allí, lo Precedente, la cosmología de la Superficie, lo enigmatico, es franco. Y en todo hay un Instante. Un Golpe, un “zas”.

Esta suerte de impotencia, regenerada en la Potencia, y en la obsesion de toda Traducción, se entreve en obras que son firmamentos.

El filósofo Carmelo Elorduy — el gran jesuita vasco y buen conocedor de la escolástica y de la filosofía de Suárez, y el Orientalista Walley, “grande artífice” (según Steiner), constituyen ejemplos selectos. Se podría decir que hay un antes y después con ellos.

Atender a estos regímenes, establecidos en la Traducción, es retrotraerse a la esencia conceptual que precede a la Lectura. Y, así, ser Escucha.

Antes de interrogarse sobre la creencia (discutible) de la Anterioridad Traductológica, el Filósofo debe aprender a volver a Traducir. Y aprender a distinguir entre lo que se encuentra presente pero velado al traspasar las fronteras infinitesimales de la Traducción. Y este ejercicio se puede realizar con el Texto de Gong Sun Long Zi.

Se sabe que dentro de la Traducción habita una nueva Traducción. Pues lo que hay Dentro del Dentro no es algo que pueda valorarse y fijarse. El proceso es ilimitado. Y, por ende, su regresión, interminable. Hablar de algunas de las Justificaciones y Demostraciones sobre la existencia de Dios, como ser Supremo y Perfecto, implica decir sobre la fuerza y el metodo de la Traducción. Así, cualquier Dentro y cualquier Fuera hermeneutico es por definicion A-Centrado. Y, así, autosostenido en el rizoma de la Repetición.

Declarar que hay algo asi como lo-traducido, indica ya el carácter Monolitico del término Traducción, que emerge con constancia y paso firme. Parece, ciertamente, que hay Traductores y textos traducidos pues hay Traducción. El Centro de esta naturaleza acentrada sería así la posibilidad de cierta Universalidad. Y al mismo tiempo, la necesidad del revisionismo, de analisis y de crítica. O de flores siempre abiertas que cambian de color. Y en la Lejania, un suelo y un Fundamento.

Sin embargo, la Traducción tambien puede ser un derivado, un sucedaneo. Puede haber Traducciones y no Traducción. Y sin embargo, curiosamente, ni siquiera asi el camino se trunca o se quiebra. Existe un nivel, un nexo, un puente, inacabado pero siempre presente. A este puente se le denomina Escucha. Y hace suyo a las constantes que crean el circulo, a saber: el texto, la traduccion, y el Medio (equivoco y transitivo, entre lector y traductor).

Las funciones enmascaradoras que la Reconstruccion Textuaaal utiliza son muchas: el Principio de Consistencia y Coherencia, Todos ellos, perecen y caen bajo la fuerza, terrible, del Principio de Interderminacion Traductológica.

El chino clásico

El Chino Clásico es profundo, maleable, y discutuble. Existen cientos de interpretaciones de cientos de textos. Su gramatica ha evolucionado pero se ha mantenido inflexible en su capacidad de transmitir filosoficamente contenidos. En chino clasico la formacion de los caracteres es precisa, magnificamente perfecta. La labor de traduccion siempre ve con mayor claridad la exquisitez de la gramática, su dificultad y sencillez. En chino clasico el razonamiento casi siempre se encuentra sujeto a la forma logica:

  • si... entonces...,

Aunque esta a veces se sobreentiende. Asombrosamente, los condicionales de Gong Sun Long Zi son a menudo paraconsistentes. Y su arquitectura, como un Fractal. El San Zi Jing, 三字经 es un ejemplo hermoso.

También, muchos caracteres presentes en una línea, no refieren a sí mismos, sino a los contenidos y caractres añadidos en sentencia anteriores, se va realizando una labor de acumulación invisible de contenidos, un caracter se acumula junto a otro nuevo que aperece. Este ultimo puede tener una intención propia, pero siempre gira y es parte de un razonamiento anterior. Su independencia es dependiente. Esta caratertica, fundamental en los textos de filosofia occidental y oriental, fundamento del texto razonado y de la argumentación, es en el chino clasico de especial relevancia.

El modo de razonar clásico chino en ciertos textos chinos es como sigue:

  1. problema lógico y moral, se introducen las palabras que van a ser claves
  2. partes del problema,
  3. análisis consecuente de cada parte,
  4. analogias con otros conceptos o realidades que permitan sostener los análisis realizados,
  5. conclusiones,
  6. moralidades.

El trayecto es profundo, el concepto se va desplegando sobre si mismo, en pequeños razonamientos implacables, breves, y secos.

¿ Son 2+3=5 ? La respuesta de un Literaturista seria: “ En efecto, 2+3=5 y 3+2=5.” Por contra, la respuesta de un Literalista sería: “2+3=5, pero 3+2 no es igual a 5.” En efecto, la traducción que presentamos en este trabajo, es demasiado Literalista. Pero no por ello está dirigida esclusivamente a un publico especialista. Quiere ser Literalista porque asume el riesgo de entablar dialogo directo con la memoria textual. Es cierto que no se puede ser entusiasta en esta empresa. La dificultad que encierra el Chino clasico es exquisita. En especial los textos taoístas (y muchos de los textos antiguos clásicos) contienen un vocabulario sencillo, limpio, definible. Encontramos caracteres como deseo, cuerpo, ir, venir, esto, aquello, observar, hablar, decir, por ejemplo. Sentidos que no encierran mayor dificultad hermeneutica. Reconocibles en cualquier época, sentidos casi connaturales al ser humano. Sin embargo encontramos una doblez en esta sencillez: un ocultar.

La labor del traductor consiste precisamente en atender a la relectura apropiada que debe elegirse. Numerosos textos taoistas encubren en la sencillez de sus palabras, un sentido diferente. El lector corre el riesgo de no leer como hay que entender, sino como el mismo considera debe ser la lectura. En la mayor parte de los textos Filosoficos chinos encontramos esta distancia epistemica de la lectura. Que salta los límites temporales y espaciales de la Traduccion arqueologica. Es por ello, que muchas de las traducciones del Chino Chino clasico deban ser literalistas.

¿Podriamos decir así que la version literaria es inoperante en este caso? Si hay siempre algo de ininteligible, de difuso, de misterioso en las versiones literalistas, ¿por que no tolerar la version? Las preguntas predentes, sin embargo, no encauzan el rpoblema. No estamos hablando de dos modos diferentes de leer. El problema aquí planteado no el de la lectura, sino el de la escritura y su sentido. No es conveniente contraponer conceptualmente dos modos de escritura en vista a una comprension más o menos acertada. Nuestras reflexiones quieren subrayar un hecho lingüistica particular del chino Clasico: la necesidad de atenerse a un orden.

Nos enfrentamos a unos textos en donde el orden es epistelologico, y condicion necesaria de una lectura correcta. Una de las particularidades del chino clasico, como ya señale, es la inexorabilidad (intencional) en el orden de los caracteres. Un texto en donde cada carácter se debe a una posicion exacta. Un texto en donde la variación cambiaría el sentido original, y aun mas, un texto, que como resultado, es una aqrquitectura de intenciones. A este respecto vease el articulo de , Confucio, Spring y autumm. El Cantones es mas flexible que el Chino Mandarin en su estructura. En el Chino clasico podemos ver con mayor facilidad que en los textos occidentales, la matematización del lenguaje. Estructura, Relacion (es) posicion, orden (decir cosas) De ahi la necesidad del literalismo.

Pensemos ademas en la facilidad con que el traductor interpreta mal. El chino clasico tolera el error. Permite innumerables traducciones. Todas aproximativas. La tradicion comentarista, a la que dedicamos el primer capitulo de la seccion primera, no es casual. El Comentario fue una labor filosofica por excelencia. Guias eruditas, y al tiempo, claves de referencia. Se trata de un lenguaje eminentemente conceptual.

No es de extrañar que el Chino Clasico fuese una lengua de la elite. Las preguntas que al lector se le aparecen ahora mismo son inumerables. Tal vez la mas intersante sea aquella que refiere al circulo hermeneutico en el que se encuentra el Comentarista. ¿Por qué el Comentarista sabe leer? ¿Son sus guias las definitivas? ¿Seguir sus comentarios en que medida es imprescindible? ¿Por qué creer en las explicaciones? ¿quien dió al comentarista la responsabilidad de transmitir lo que originario? ¿No habremos perdido para siempre el mensaje veridico?

Concluiremos por subrayar el sistema de creencias que sostiene cualquier sistema. Hemos visto como desde el silencio del carácter, hasta las microscópicas reglas que sostienen el alfabeto, desde el orden cuasi matematico y epistemologico del Chino Clasico, implacable, a la aparente libertad de gramaticas mas flexibles y bondadosas, la pregunta fundamental sigue sin responderse: ¿entiendo lo que ha sido escrito?

La respuesta tal vez se encuentre de nuevo en la estetica. La Ley del Producto en la Traduccion nos aporta de nuevo nuevas luces sobre la ignognita de si 2+2=4, y de porque esto es así, ya que suele ser 5, lo que nos gusta denominar OXÍMORON de Gong Sun Long Zi, que puede leer en la Traducción del Tratado V de GONG SUN LONG ZI 堅白論公孫龍子.

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